- El proyecto, fruto de un equipo multidisciplinar de cardiólogos e ingenieros biomédicos, cuenta con el apoyo de la Agencia Valenciana de la Innovación
- El software combina todo el potencial de la tomografía computarizada (TC) de última generación, la radiómica y la inteligencia artificial
Valencia, 21 de febrero de 2024.- Combinar toda la potencia de una tomografía computarizada (TC) de última generación con inteligencia artificial (IA) para determinar con precisión y de manera personalizada el riesgo coronario de cada paciente. Este es el objetivo de ATRIA, una herramienta que ha desarrollado Ascires con el apoyo de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI).
Un equipo multidisciplinar de especialistas de la Unidad de Cardiología y de ingenieros biomédicos del departamento I+D+i de Ascires han trabajado juntos para diseñar esta herramienta que proporciona una valiosa información diagnóstica, pero sobre todo “pronóstica”, tal como destaca José Manuel Santabárbara, ingeniero coordinador de AsciresLab.
Actuar de manera preventiva
“Trabajamos para obtener la máxima precisión diagnóstica, pero ante todo nos interesa anticiparnos y actuar de manera preventiva. Ser capaces de adelantarnos con un abordaje terapéutico para minimizar el riesgo de que se produzca un accidente cardiovascular es fundamental en este tipo de pacientes”, destaca Santabárbara.
La herramienta ATRIA maximiza la información del TC coronario mediante la radiómica, la disciplina que permite cuantificar con precisión los valores de la imagen y extraer patrones que el ojo humano no es capaz de identificar.
La tomografía computarizada permite establecer la acumulación de calcio en las arterias coronarias y medir con exactitud la grasa epicárdica (la que rodea al miocardio, el músculo del corazón). A partir de estos parámetros, los algoritmos de IA desarrollados en el proyecto ATRIA permiten establecer el riesgo de aterosclerosis coronaria del paciente.
Ayuda en la toma de decisiones médicas
“Aprovechamos el volumen de imágenes generadas y la información clínica recopilada en herramientas de machine learning para generar un modelo basado en análisis de texturas que permite discriminar entre placas de alto y bajo riesgo”, explica Sara Guardiola, una de las ingenieras biomédicas de Ascires involucradas en el proyecto.
“Esta información tiene el potencial de ayudar al especialista a la toma de decisiones clínicas y a orientar en el abordaje terapéutico”, aclara el coordinador de AsciresLab.
El TC de doble energía de Ascires cuenta, además, con la ventaja de ser un equipo de ultrabaja dosis de radiación y ultrarrápido, ya que es capaz de adquirir una imagen completa del corazón en un único latido.
Este proyecto ha recibido el apoyo de la Agencia Valenciana de Innovación, a través del programa “consolidación de la Cadena de Valor” en su convocatoria de 2021, con número de expediente INNCAD/2021/151